100mg
Terapia sustitutiva específica en casos de función tiroidea reducida o ausente, de cualquier etiología.
Dosis inicial de 50 a 100 μg/día, como dosis única, con incrementos de 25 - 50 μg/día cada 4 semanas hasta la corrección del déficit (estado eutiroideo).
Oral
Generales Antes de iniciar el tratamiento se debe descartar la posibilidad de alguna enfermedad cardiovascular, suprarrenal, hipofisiaria o renal no diagnosticada. Durante el tratamiento se debe realizar periódicamente determinación de los niveles séricos de T4, T3 y tirotropina (TSH). En pacientes diabéticos la levotiroxina puede incrementar la glicemia y, en consecuencia, conducir a la necesidad de ajustar la dosis de insulina o del hipoglicemiante oral empleado para el control de la condición. Se debe advertir a los pacientes la importancia y necesidad de informar inmediatamente al médico tratante si durante el tratamiento se presenta alguna reacción o síntoma inusual, en especial: dolor de cabeza persistente, dolor en el pecho, sudoración excesiva, palpitaciones, calambres musculares, nerviosismo, insomnio, intolerancia al calor o alteraciones menstruales. Usar con precaución en ancianos y en pacientes con insuficiencia renal, diabetes mellitus, anorexia, angina de pecho, hipertensión, isquemia cardíaca y otras enfermedades cardiovasculares.
Hipersensibilidad a los excipientes de la formulación. Tirotoxicosis o hipertiroidismo. Insuficiencia adrenal no controlada. Infarto miocárdico agudo. Miocarditis aguda. Insuficiencia cardíaca descompensada.
Con medicamentos, alimentos y bebidas Los bloqueantes beta-adrenérgicos, la amiodarona, el propiltiouracilo, los glucocorticoides y los medios de contraste iodados pueden disminuir la conversión periférica de T4 en T3. La colestiramina, el colestipol, las resinas de intercambio iónico, los antiácidos, la simeticona, las sales de hierro, el carbonato de calcio, el orlistat y el sucralfato pueden reducir la absorción gastrointestinal de la levotiroxina. Los estrógenos pueden aumentar los requerimientos de levotiroxina. Los inductores hepáticos como la fenitoína, la carbamazepina, el fenobarbital y la rifampicina pueden incrementar el metabolismo hepático de la levotiroxina y disminuir así su eficacia terapéutica. La sertralina y la cloroquina reducen la eficacia de la levotiroxina y elevan la concentración sérica de TSH. Inhibidores de la proteasa del VIH como el lopinavir y el ritonavir disminuyen la eficacia de la levotiroxina. La levotiroxina puede: aumentar el efecto hipoprotrombinémico de la warfarina y otros anticoagulantes orales, disminuir las concentraciones séricas de los digitálicos, reducir la depuración de teofilina, disminuir la eficacia hipoglicemiante de los antidiabéticos orales y de la insulina e incrementar el riesgo de cardiotoxicidad y estimulación del SNC de los antidepresivos tricíclicos, tetracíclicos y de las aminas simpatomiméticas.
Se han descrito con porcentajes de incidencia y severidad variables. Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Leucopenia. Trastornos del metabolismo y de la nutrición: Pérdida de peso Trastornos psiquiátricos: Agitación, excitabilidad, ansiedad, fragilidad emocional, insomnio. Trastornos del sistema nervioso: Cefalea. Trastornos cardiacos: Dolor anginoso, taquicardia, palpitaciones, arritmias cardíacas. Trastornos vasculares: Hipertensión. Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: Disnea. Trastornos gastrointestinales: Dolor abdominal, diarrea, vómitos. Trastornos hepatobiliares: Aumento de los valores de función hepática. Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Caída del cabello. Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: Calambres musculares, disminución de la densidad mineral ósea, debilidad muscular, temblores. Trastornos del aparato reproductor y de la mama: Trastornos menstruales. Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración: Sofocos, sudoración, intolerancia al calor, fatiga.
Signos y síntomas Las manifestaciones clínicas de la sobredosificación de levotiroxina pueden incluir, según la cantidad ingerida: nerviosismo, hiperactividad, cefalea, sudoración, pirexia, taquicardia, hipertensión, insuficiencia cardíaca, convulsiones y coma. Dado que los efectos de la levotiroxina requieren la conversión de T4 en T3, los signos y síntomas podrían no ser evidentes de inmediato e, incluso, presentarse días después de la ingestión. Por ello, se debe observar constantemente al paciente hasta por 6 a 10 días. Tratamiento En caso de ingestión reciente (menos de 60 minutos) se recomiendan medidas orientadas a prevenir la absorción gastrointestinal (emesis o lavado gástrico, según la condición del paciente, mas carbón activado), seguido por tratamiento sintomático y de soporte. En casos de intoxicación grave la plasmaféresis puede resultar de utilidad.
La cantidad de levotiroxina que atraviesa la placenta es muy pequeña y desprovista de potencial teratogénico. La evidencia clínica y experimental disponible demuestra que su empleo durante la gestación es seguro.
Con prescripción facultativa. Manténgase fuera del alcance de los niños. Almacenar a temperatura inferior a 30°C. En su envase y empaque original. No sobrepasar la fecha límite de utilización que aparece en el acondicionamiento exterior.